Siendo
las 8h de la mañana nos dirigimos hacia el Monasterio de Irache, al
llegar contactamos con el guia, el cual nos contó toda la historia
que encierra el Monasterio (Hospital de
peregrinos, universidad, hospital de guerra y colegio de religiosos)
son las distintas funciones que ha desempeñado a lo largo de
su historia.
Junto
al monasterio, existe una fuente que por
un caño mana agua y por el otro vino,
con la que se pretende saciar la sed y alegrar el camino a los
peregrinos. La fuente es propiedad de las Bodegas
Irache, ubicadas junto al
monasterio.
Después de la visita, nos dirigimos a Estella, donde se realiza visita guiada
de los monumentos más interesantes de la ciudad, Iglesia de San
Pedro de la Rua, Iglesia de San Miguel, Palacio de Justicia y antiguo
Ayuntamiento,
Palacio
de los Sancristobal, etc.
Sus
calles han conocido el paso de vascones, francos, judíos y otros
pueblos y culturas, navarras y navarros que han dejado su huella para
dar a Estella-Lizarra
su identidad actual.
Tras
la ajetreada mañana, nos llegó la hora del almuerzo, donde pudimos
degustar alguno de los platos típicos de la zona “Las Pochas y
Trucha a la Navarra”
Posteriormente
nos dirigimos al Museo
de la Trufa,
es el
primer museo nacional dedicado a este preciado fruto, se encuentra en
el valle de Allín, a 11 km. de Estella-Lizarra y a 55 km. de
Pamplona. Este
museo acerca al visitante
al
mundo de la trufa a través de diversos soportes.
Paneles
de contenidos, proyecciones multimedia interactivas y audiovisuales,
vitrinas expositivas, y una zona de venta de productos componen este
conjunto monográfico sobre la trufa.
Además
de exposiciones, el Museo
de la Trufa brinda
la oportunidad de experimentar de forma lúdica y divertida algunos
de los aspectos más singulares del mundo de la truficultura: cómo
se recoge éste hongo subterráneo de la mano de uno de sus
recolectores o cómo se adiestran los perros que ayudan a detectar
las trufas enterradas en temporada.
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