(17-11-22) FERRERIA DEL POBAL-CASTILLO DE MUÑATONES-TORRE LOIZAGA

Con los vaticinios de un día de lluvia, salimos hacia Muskiz para visitar la Ferrería y molino del Pobal, en pleno corazón de la zona minera se encuentra la Ferrería en la que se trabajó el mineral de hierro para convertirlo en metal y diversas herramientas ( rejas, arados, martillos, etc.) Fue construido a comienzos del siglo XVI por el señor que dominaba la comarca “Los Salazar” En torno a la Ferrería se articula un complejo productivo formado: Una Casa Torre, el Molino, el Horno de pan , la huerta y el monte de donde se abastecían de leña para hacer carbón. El Pobal es un Museo vivo con dos de las actividades preindustriales más importantes de Bizkaia. Solo por el entorno, merece visitar la zona.

  

  

Terminada la visita y respetándonos el tiempo nos dirigimos al Castillo de Muñatones.
El "castillo" como tal es en realidad una casa torre fortificada que se encuentra muy bien conservada, aunque de ella solo quedan los muros exteriores de piedra ya que la estructura interior de madera ha desaparecido.
Las explicaciones ofrecidas por el guía (natural del lugar) han sido muy amenas y de gran agrado.
Estamos ante la única torre de Bizkaia que merece la calificación de Castillo, por su sistema de murallas exteriores. Ligada además a uno de los personajes más singulares de nuestra historia, Lope García de Salazar, hombre de armas y de letras.
El castillo de Muñatones, se eleva dominando los prados y las marismas que, a su encuentro con el mar, conforman el río Barbadún y sus arroyos afluentes, caso del río Cotorrio.

  

  

Una vez alimentada la mente de cultura, nos dirigimos a alimentar el cuerpo, dirigiéndonos al restaurante “Geltoki” en la zona de Galdames, en un lugar maravilloso con unas vistas impresionantes desde su terraza, todo ello acompañado de un sol esplendido y un buen vino, disfrutamos de un tiempo de relax, antes de dar paso al comedor (amplio y luminoso) y donde pudimos disfrutar de un buen “agape” (comida)

  

                                            

Después de comer, la tarde se complicó un poco y toda la lluvia que se había vaticinado, hizo aparición, pero como la siguiente visita era bajo techo, seguimos con buen ánimo.Tras un pequeño recorrido por una carretera sinuosa, estrecha, rural, etc. llegamos a la Torre Loizaga, donde pudimos disfrutar de uno de los mejores Museos de coches antiguos y clásicos, Torre Loizaga es unánimemente aclamada como una de las joyas del patrimonio cultural de Bizkaia.
El recorrido a lo largo de seis pabellones permite disfrutar de auténticas joyas de la automoción, cuenta con unas 75 piezas, de las cuales 45 son Rolls-Royce.
Todos/as salimos entusiasmados, salvo algún “avis ralis” y volvimos a la carretera sinuosa y estrecha, regresando a Barakaldo y dando por concluida la Excursión de día