(20-04-23) EXC. DE DÍA A DONOSTIA



Sin necesidad de madrugar, (8h 30´) salimos con dirección a Donostia para disfrutar de un día que se antojaba espléndido, pero nada más salir por el Puente de Róntegui nos encontramos con un atasco en la autovía, por lo que tuvimos que adentrarnos en Bilbao para cambiar de ruta y coger la de los túneles de Valmasín, todo ello nos retrasó ½ h.


Llegados a Donostia, nos dirigimos a pie para ver la Catedral del Buen Pastor que es la sede de la Diócesis de San Sebastián. Esta iglesia es de estilo neogótico, tiene una superficie de 1915 metros cuadrados y una planta rectangular y simétrica de cruz latina y con 3 naves, transepto y presbiterio. Está construida con piedra arenisca de las canteras del Monte Igueldo y dotada de gran variedad de elementos decorativos como vidrieras. Estas, fueron proyectadas por Juan Bautista Lázaro y fabricadas por las casas Bolinaga y Cía., de León, y Pujol, de Barcelona. Las que cierran las siete ventanas dobles del ábside representan a los doce apóstoles y los Sagrados Corazones de Jesús y María.

En su fachada principal, destaca “La Cruz de la Paz”, obra del escultor Eduardo Chillida y la entrada a la Catedral es gratis.

  

  

Posteriormente y por libre nos dirigimos al Casco Viejo para repostar y disfrutar de algunos de sus manjares,

Algunos de nosotros/as repostamos en el Restaurante “La Viña”, famoso por su inmejorable Tarta de Queso y donde pudimos degustar dicho manjar.

  

A la hora acordada nos dirigimos al Museo San Telmo, donde realizamos una visita con guía.

El Museo San Telmo es el museo municipal de la ciudad de San Sebastián, consagrado a ilustrar la evolución de la sociedad vasca, mayormente mediante piezas de etnografía y Bellas Artes.

El edificio originario del museo es un antiguo convento de frailes dominicos, construido en la falda del monte Urgull a mediados del siglo xvi gracias al mecenazgo del noble guipuzcoano 

Alonso de Idiáquez, Secretario de Estado del emperador Carlos V

 

Gracias a aportaciones del coleccionismo privado, la institución cuenta también con ejemplos de arqueología egipcia y precolombina e incluso con una espada que según la tradición perteneció a Boabdil.

La sección de Bellas Artes es desigual, de notable valor en lo tocante a pintura vasca del XIX y XX pero irregular en etapas anteriores. La pintura vasca cuenta con relevantes piezas de Ignacio Zuloaga, Rafael Ruiz Balerdi (Retrato de Chumy Chúmez), Vitxori Sanz, Juan Luis Goenaga, Vicente Ameztoy, Nicolás de Lekuona... El museo muestra diversas obras de Jorge Oteiza, prestadas por el Museo Oteiza de Alzuza. 

  

Terminada la visita volvimos al autobús y nos dirigimos a la "Sidrería Itxaurrondo", allí nos esperaba un contundente menú de Sidreria (Chistorra, Tortilla de Bacalao, Bacalao frito con pimientos, Chuleta y queso con membrillo y nueces) y por descontado, toda la sidra que pudiéramos tomar.

Todas/os quedaron contentos, ya que lo más problemático en estas ocasiones, suele ser la chuleta, pero en nuestro caso estaba fabulosa (tierna y con sabor).

  

 

Después de tomar café y algunos txupitos, nos dirigimos hacia Zarauz, uno de los principales centros de veraneo del País Vasco, gracias en gran medida a su playa, una de las mejores de Guipúzcoa, allí pudimos dar una vuelta por el paseo de la playa, así como tomar un refresco en alguno de las diversas cafeterías de la zona. 

A la hora indicada, seguimos el regreso a Barakaldo, ¡hasta la próxima!.