domingo, 1 de mayo de 2022



(27-04-22) EXCURSION A BURGOS 
(Cartuja de Miraflores - San Pedro de Cardeña - Catedral de Burgos)

Tras el inicio, con una mañana lluviosa emprendimos viaje hacia la Cartuja de Santa María de Miraflores.

Es un monasterio de la Orden de los Cartujos, edificado en una loma conocida como Miraflores, situada a unos tres kilómetros del centro de la ciudad de Burgos

En el conjunto destaca la iglesia, cuya portada occidental, en estilo gótico isabelino, está decorada con los escudos de sus fundadores.

La cartuja de Miraflores fue fundada en 1442 por el rey Don Juan II de Castilla y León (1405-1454), aunque esta cartuja es, en realidad, obra casi exclusiva de su hija la reina Isabel la Católica.

El conjunto de sepulcros reales fue obra del artista Gil de Siloé por encargo de la reina Isabel la Católica. Por una parte se encuentra colocado en el centro de la nave el sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal, que tiene forma de estrella de ocho puntas. Y, en el lado del Evangelio de la iglesia, se encuentra colocado el sepulcro del infante Alfonso de Castilla. Ambos sepulcros fueron realizados en alabastro y son joyas de la escultura del gótico tardío.





















Tras la visita guiada y respetándonos el tiempo, partimos hacia el Monasterio de San Pedro de Cardeña. Según el Cantar, el Cid, antes de salir para el destierro, dejó en San Pedro de Cardeña a Jimena y a sus hijas, doña Elvira y doña Sol (cuyos nombres reales fueron María y Cristina), encareciendo su cuidado al abad del monasterio. Cuna de muchas leyendas cidianas, fue el lugar donde reposaron durante siglos los restos del Cid y de su esposa Jimena.

El monasterio fue fundado por los benedictinos en 899, constituyéndose en un importante centro cultural y espiritual, especialmente en los primeros momentos de la construcción de Castilla.

San Pedro de Cardeña cuenta con una agitada historia, desde su fundación en los otrora agrestes paisajes de lo que luego serí­­a el reino de Castilla, fue saqueado en varias ocasiones, ya por ejércitos andalusí­­es o por las tropas francesas en el siglo XIX.

Tras terminar la visita y en la tienda que tienen los monjes, compramos algunos recuerdos:
Botella de Tizona, un licor digestivo aguardentoso de sabor peculiar no siempre al gusto de todos, de entre 38 y cuarenta grados, elaborado por los propios monjes a base de hierbas autóctonas. El Valdevegón, el vino que los monjes envejecen en las barricas de su antigua bodega, o bien probar su cerveza Cardeña, la primera cerveza trapense de estilo Triple elaborada en España.























El siguiente paso fue trasladarnos a la capital, Burgos, donde procedimos al almuerzo de una comida típica, “Sopa Castellana, Lechazo al horno de leña y leche frita”, todo ello regado con Ribera del Duero.

Por la tarde y para pasear la comida, visitamos la Catedral de Burgos, la actual no fue la primera catedral que se levantó en este lugar. Anteriormente hubo aquí una catedral románica, edificada entre 1080 y 1095, en el espacio que ocupó el palacio de los Reyes de Castilla, donado por el Rey Alfonso VI al obispo, D. Jimeno. La Catedral de Burgos es uno de los más bellos monumentos del Arte Gótico

Entre los elementos de la catedral que destacan de una manera especial están las agujas de la fachada principal, el cimborrio, la Capilla de los Condestables de Castilla, la Escalera Dorada, las puertas del Sarmental y la Coronería y el reloj del famoso "Papamoscas".







 
Después de la visita tuvimos tiempo de dar una vuelta por la capital hasta la hora de regresar a Barakaldo, ya que el tiempo nos respetó y no nos llovió, a pesar de las nubes que estaban sobre nuestras cabezas.






No hay comentarios:

Publicar un comentario