(23-10-19)
RIBADESELLA-VILLAVICIOSA
A
pesar del aviso naranja por lluvia y tras unos dias de temporal,
salimos dirección a Ribadesella para visitar las Cuevas de Tito
Bustillo, que después de tres años de espera (ya que las visitas
están muy limitadas) se nos antojaba necesario. Por el camino seguía lloviendo y no auguraba nada bueno puestos en comunicación con el
centro nos informaron que seguramente no podríamos entrar a la Cueva
pues el nivel del agua estaba subiendo.
Continuamos
con el viaje y al llegar todos nuestros malos augurios se cumplieron,
no pudimos entrar ya que las aguas subterráneas habían indudado parte
de la Cueva.
Como opción pudimos visitar
La
Cuevona
de Ardines
es
una inmensa cúpula geológica que forma parte del sistema de
galerías del Macizo de Ardines. Destaca su sala principal, donde el
techo alcanza los 40 metros de altura, hoy perforado por un boquete
natural que permite el paso de la luz diurna.
Algunos
no accedimos a la Cueva pues había que subir 300 escalones. Nos
dividimos en dos grupos, mientras unos visitaban la Cuevona, otros
nos dirigimos a visitar el
Terminada
la visita nos dirigimos a Villaviciosa,
que a falta de buen tiempo para pasear, nos dirigimos al Restaurante
Casa Cortina donde posteriormente almorzaríamos, no antes de dar
buena cuenta de unas cuantas botellas de sidrina Asturiana.
La
comida de buena calidad (Fabada Asturiana – Merluza a la
sidra y arroz con leche), pudiendo repetir de todos los platos
(aquellos valientes que tenían buen saque).
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